PIRÁMIDE
DESENTERRAMOS LA NOTICIA

Hay un dicho popular que ciertamente dice: “Con los pelos de la burra en la mano”. Si bien un pacto de caballeros es una forma voluntariosa y ágil de acordar un trato, por lo general, éste se hace cuando ambas partes se conocen. Se sugiere que, cuando se trata de extraños, hasta no tener los “pelos” por escrito, nada estará seguro.
El acuerdo de caballeros se empezó a utilizar a principios del siglo veinte, cuando por convenio, un sector de la industria apalabraba controlar los precios de venta en ciertos productos. En el fútbol mexicano, el mismo concepto prohíbe, verbalmente, que los dueños de equipos negocien con un jugador cuando el futbolista sigue en contrato con otro club. En el ámbito comercial y deportivo el esquema tiene sus altibajos: nunca es perfecto.
El encuentro cholulteca de la semana pasada entre grupos activistas y representantes del gobierno del estado –con la presencia del alcalde de San Andrés, Leonicio Paisano Arias, y la ausencia del edil de San Pedro, Juan José Espinosa-, dio pie a una aparente cancelación de lo que sería el escandaloso Parque de las Siete Culturas. Así fue: opositores versus un régimen que, hasta ahora, parecía pasar por alto cualquier protesta u obsturcción.
En política, ¿habrá la posibilidad de convenir un pacto de caballeros? Con una crisis estatal, sistemática y profunda, que pulula en las voces de cada ciudadano en cada esquina, la fe en los servidores públicos, hoy, es nula. Y es que, para Xóchitl Formacio, integrante de la organización Movimiento Ciudadano por una Cholula Viva y Digna, su postura es clara: hasta no ver, no creer.
Las autoridades, en la reunión, prometieron –ya saben que de eso viven, de promesas y más promesas- la inhabilitación oficial del desarrollo que incluye locales, restaurantes y espacios deportivos. Pero como reprocha la activista: ¿Y el papel ‘apá?
La jurisdicción que persigue el accionar del gobierno estatal poblano deja entrever un obvio sentido de incredulidad; y es que, en la dictablanda de Rafael Moreno Valle no hay cupo para la oposición. De ahí la exigencia a estipular la cláusula oficial que derogue el proyecto multidisciplinario, tan alejado de lo que realmente es Cholula y tan cercano al Olimpo capitalista que se ha venido implementando en el Estado desde la entrada de la actual administración.
"Nosotros seguimos en espera del documento que nos muestre la cancelación definitiva del Parque de las Siete Culturas y mientras no tengamos ese documento el parque aún no está cancelado", expone Formacio.
¿Por qué pararían la construcción del recinto ahora? Si ya se brincó lo más difícil, por ejemplo, el tema de las expropiaciones y de los presos políticos, –dos acontecimientos que dieron la nota meses atrás- ¿qué los obliga a anular el plan? ¿pesará tanto la rebeldía de Movimiento Ciudadano por una Cholula Viva y Digna? ¿desde cuando preocupa tanto las trabas que surjan a partir de quienes rechazan lo que desde arriba se dicta?
Por lo pronto, pasados los días, vecinos de San Andrés Cholula advirtieron sobre la destrucción del campo de beisbol, terreno ubicado en la zona donde se pretendía –o se pretende- hacer el parque. Se habla de maquinaria que, todavía, después del pacto entre caballeros, sigue trabajando.
Estar atentos ante la nula formalidad del acuerdo que revoca el programa arquitectónico. Porque nada está escrito.
Sin Papelito no hay Fiesta
Por Willy Budib Hurlé
Columna para Diario Pirámide