PIRÁMIDE
DESENTERRAMOS LA NOTICIA

Sailing a Sinking Sea
Por Yamel Thompson
Los Moken son un grupo étnico que habita las islas de Tailandia y Myanmar, se les
conoce como los “gitanos del mar”. Tienen una íntima relación con el océano que
deriva en una especie de simbiosis mística. Los Moken sobrevivieron el Tsunami de
2004.
El sábado 13 de marzo, durante el festival South by Sout West (SXSW) en Austin, Tx,
debutó por primera vez el documental experimental de Olivia Wyatt Sailing a
Sinking Sea. En éste, la directora explora a la cultura Moken, su cotidianeidad, sus
costumbres y relación con el mar.
Wyatt retrata una cultura en extinción que, en sus palabras, “se evapora a causa del
turismo y la modernización”. Los Moken son nómadas del mar. Su comunidad
padece una ruptura generacional, los más jóvenes ya no hablan la lengua ni celebran
las tradiciones y comienzan a migrar al norte de Tailandia.
El documental de Wyatt es un pasaje que explora la cosmogonía, el lenguaje y los
rituales de una comunidad que se desvanece. La directora lleva a cabo un trabajo
casi antropológico. El documental es categorizado como experimental porque no
tiene personajes protagónicos o historia individual. En ningún momento una
persona habla frente a cámara o es entrevistado, como se esperaría de un
documental tradicional.
La película tiene tintes de una etnografía. Es un paseo estimulante con imágenes
digitales y análogas capturadas dentro y fuera del agua. Mientras distintas voces
Moken narran sus sueños, predicciones, rituales y recuerdos la cámara pasea,
seductora, por la isla y sus habitantes.
Sailing a Sinking Sea presencia los ritos chamánicos en la selva y las fiestas
acompañadas de tambores y convulsiones de los más viejos en la playa. Acompaña a
los buzos Moken a su travesía por los arrecifes y la belleza del interior marítimo.
Atestigua los momentos más cotidianos de un lugar que no ha sido tocado por la
modernización: una madre amamanta a su hijo, niños desnudos juegan con
cangrejos, una mujer se asoma en su ventana entretenida, mira a un cerdo salvaje
correr en la arena.
Wyatt vivió cuatro meses en las islas Moken, acompañada de otro colaborador en
cámara y un traductor. El ritmo del documental, como la vida de los Moken conduce
a la introspección.
Las imágenes, narraciones y el diseño sonoro concentran la emoción de la quinta
película de la directora norteamericana.