PIRÁMIDE
DESENTERRAMOS LA NOTICIA

Expo chatarra en San Pedro Cholula
Por Willy Budib
Todo empezó con un tuit del Gobierno de Cholula.
Esto es así, sencillo: uno, en “buscar”, rastrea
la cuenta oficial de la
administración de San Pedro Cholula y de ahí
conoce qué hacen y dejan de hacer.
Tiene poco más de 2 mil 500 seguidores, nada
para ser un municipio de 120 mil 500
habitantes, y en sus fotografías predomina el
naranja quemado, color estandarte de Movimiento Ciudadano, que rige en esa zona.
De que publican, publican. Al día divulgan no menos de diez mensajes. En el sitio se lee
de todo. Desde noticias que enaltecen la buena política del alcalde José Juan Espinosa
hasta acciones, eventos y propaganda típica de los gobernantes. Retuits, contados.
Seguidores, aún menos.
Fue cuando publicaron el martes un tuit sobre la exposición de artesanías en el mero
centro de la localidad que decidí darme una vuelta. Los logos municipales enaltecían la
oficialidad de un evento que duraría del 5 al 15 de marzo. Uno de los escudos
presumía un bonito nombre: “Ciudad de bien”. En el mensaje adjuntaban una foto
impecable, de semejantes tonos anaranjados, con tipografías estéticamente correctas
y una imagen de las curiosidades que se promocionaban. Se veían macetas de talavera,
calaveras de barro, jarrones pintados. La publicidad era buena y repito: caí en sus
garras.
Llegué por obra del Espíritu Santo a la poco precisa dirección: calle 4 Oriente, entre la
5 de Mayo y 2 Norte, sin número. Las misteriosas obras que todavía se realizan en lo
que se había planeado como el Parque de las 7 Culturas, proyecto derrocado por
cientos de cholultecas, me impidió manejar por las calles empedradas que mejor
conozco.
La promoción que se le hacía a lo que lleva por nombre Expo Artesanías publicita, en
específico, curiosidades hechas de la Sierra Norte. En la supuesta feria participarían,
en palabras de la alcaldía, artesanos procedentes de Zacatlán, Pahuatlán,
Huauchinango, Xicotepec, Naupan, Tepexco y Hueitlalpan. En fin, un inminente
conjunto multicultural que de leída, sorprendía y entusiasmaba.
Estacioné el coche sin saber dónde estaba el recinto que buscaba. La unidad la dejé
apretujada entre dos vehículos y encargada con la cuidacoches a la que también
pregunté por la exhibición. Sin dudar un poco me señaló el punto y soltó: “es ésta de
aquí merito”. Me quede perplejo y volví a formular mi cuestionamiento: “¿la
exposición de artesanías, la que anuncia el gobierno, es ésta?”. Sin más, respondió
nuevamente: “sí, pásele”.
Caminé cinco metros para constatar que la muestra artesanal correspondía a un
chiquero, dejado y tercermundista. Nada tenía que ver la impecable publicidad tuitera
que logró mi convencimiento. La “Ciudad de bien” era más bien la del engaño barato,
que no sólo se mofa de quien va a la expo sino de los verdaderos artesanos
marginados. De ellos debiera ser ese recinto que se extiende en carpas pequeñísimas
pegadas a la banqueta que comunica la calle de adoquín con el zócalo y los portales de
San Pedro Cholula.
Los stands, diminutos y sucios, albergan veinte puestos de diferentes mercancías
ajenas a lo artesanal. No hay colorido y el cliente escasea. Una exhibición sin visitas es
fúnebre como un panteón nocturno. Cosméticos, gorras psicodélicas, fritangas y más.
Es una feria desterrada y populachera. Lo que se ve no tiene pizca de matices
culturales que sí se asomaban en la invitación de Twitter.
Jorongos que se ven en cualquier local de Cholula, típicas pulseritas de cuero, juguetes
para niños como yoyos y baleros. ¿Dónde está la artesanía pura?, ¿la que presumen de
la Sierra Norte? Estará justamente allá, arriba. Aquí no ha bajado y tampoco le
conviene, porque sería vulgar comparar las manualidades que llevan tiempo con la
chatarra que ahí pulula. No será culpa de quienes ahí venden sus productos. Ellos no
sabrán que el ayuntamiento cholulteca promocionó una actividad lejana a sus
productos. Querrán vender y sólo eso, ¿ellos qué?
La fotografía que propusieron en el tuit oficial es la farsa más grande. ¿“Ciudad de
bien”? No tiene sustento. ¿Dónde está la talavera?, ¿las calacas en barro?, ¿las jarras y
jarrones sutilmente dibujados? Las obras de arte no han aparecido, por más que uno
recorra los cubículos sobrepuestos. Los artesanos tampoco. Hay más vendedores que
clientela en un lugar que tiene pinta de todo menos de exposición.
El gobierno de Cholula maneja sus cuentas a través de la mentira. Presume de
espacios de cultura y de apoyos a los mexicanos que siguen conservando la tradición
en las piezas locales, pero sólo lo presumen. No lo hacen. Ir a la muestra de figuras
artesanales, del 5 al 15 de mayo, es ir y darse cuenta de la fallida tarea política a favor
de los artistas. Es, con vergüenza, constatar que la “Ciudad de bien” no tendría, para
llamarse así, que jugar a la difusión absurda con la historia cholulteca.
